La asimetría del mundo culinario es algo que nos hace disfrutar de una amplia variedad de platos sabros y nutritivos. Uno de los platos más populares en todo el mundo es el asado de pimientos a la brasa, un sabor auténtico que se puede preparar fácilmente y rápidamente. En este artículo, te guiaré a través del proceso de cómo asar pimientos a la brasa de manera eficiente y deliciosa.
Preparación del espacio y leña
La elección adecuada del lugar para asar los pimientos es crucial para garantizar que el proceso sea exitoso. Elige un lugar con una buena ventilación, suficiente luz natural y suficiente espacio para mover la chapa de hierro o la parrilla. También asegúrate de tener suficiente leña para calentar la zona adecuada.
Asar los pimientos en una chapa de hierro
Los pimientos se asan sobre una chapa de hierro que debe ser de un material resistente y fácil de limpiar, como acero inoxidable o bronce. Coloca el pimiento en la parte superior de la chapa de hierro y luego rocía aceite de oliva por toda su superficie para evitar que se quemen excesivamente.
Asar los pimientos en la brasa
Los pimientos se asan sobre una fuente de leña activa, como madera o carbón. La cantidad de leña necesaria dependerá del tamaño de la chapa de hierro y el tipo de leña que utilices. Una vez que hayas cortado la leña en trozos pequeños, colócalos en una caja de combustible o en un recipiente apto para este propósito.
Mantener la llama viva
La llama debe ser mantenida constante y controlada para evitar que se quemen los pimientos. Siéntate cerca del fuego y mantén el brazo erguido, con las manos separadas por aproximadamente un metro de distancia. La llama debe ser dirigida hacia el centro de la chapa de hierro o la parrilla.
Asar y cocinar los pimientos
Los pimientos se deben colocar en una cazuela para mantener la cocción a fuego lento, evitando que se quemen excesivamente. Retira las semillas y elimina las pieles cuidadosamente con un tenedor o un cepillo de cerdas suaves. Asegúrate de que la carne esté húmeda para evitar que se seque durante el proceso.
Preparar la cazuela para mantener la cocción
Coloca la cazuela en una bandeja grande y coloca los pimientos sobre ella, apoyando su parte superior con un palo o una vara. La cazuela debe tener suficiente espacio libre para que el vapor pueda fluir hacia todos los lados.
Enfrír y limpiar
Una vez que hayas terminado de asar los pimientos, es importante enfrírlos cuidadosamente antes de lavarlos. Moja tus manos con aceite de oliva o agua tibia para evitar que se quemen y luego córtalos en trozos pequeños. Luego coloca el líquido residual sobre la chapa de hierro o la parrilla para secar los pimientos.
Envasar y esterilizar
Los pimientos deben ser envasados cuidadosamente para evitar que se formen moho u hongos. Coloca los pimientos en un recipiente hermético con suficiente espacio para que el vapor pueda fluir hacia todos los lados. Asegúrate de cubrir completamente la chapa de hierro o la parrilla con agua tibia antes de colocar los pimientos.
Secar y etiquetar
Una vez que hayas envasado los pimientos, es importante secar cuidadosamente el recipiente para evitar que se formen moho u hongos. Coloca la cazuela sobre una superficie ligeramente inclinada y deja que se enfríe durante unos minutos antes de cubrir completamente con aceite de oliva o agua tibia. Asegúrate de etiquetar el recipiente con la fecha de cosecha, el nombre del producto y cualquier otra información relevante.